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HOMEOPATÍA

 

La homeopatía es un sistema de medicina alternativa basada en el principio de que «lo similar cura lo similar» (similia similibus curentur), y sostiene que una sustancia que causa los síntomas de una enfermedad en personas sanas curará lo similar en personas enfermas. El término homeopatía tiene su origen en las ideas de Christian Friedrich Samuel Hahnemann (1775-1843), un médico alemán que utilizó por primera vez la palabra en su trabajo Indications of the Homeopathic Employment of Medicines in Ordinary Practice («Indicaciones del empleo homeopático de medicinas en la práctica ordinaria»).

La homeopatía clásica se define habitualmente como el sistema médico basado en el uso de cantidades diminutas (inifinitesimales) de sustancias que en grandes dosis producirían síntomas parecidos a los de la enfermedad que está siendo tratada. Hahnemann creía que dosis muy pequeñas de estos medicamentos causaban poderosos efectos curativos, dado que al reducir las dosis consumidas iban desapareciendo los síntomas que producían.

Aunque a veces se emplean otros grados de dilución, la forma más habitual de preparación de una dilución homeopática clásica es la siguiente: se coge 1 ml de la sustancia original (“tintura madre”) y se mezcla con 99 ml de agua. Se agita este preparado y se obtiene una dilución de 1 CH (Centesimal de Hahnemann). A continuación, se coge 1 ml de este producto y se repite la operación; así se consigue una dilución de 2 CH.

De esta forma, la sustancia original queda diluida 100 veces más en el preparado final. Se supone que estos productos son más efectivos cuanto más diluidos están. Una dilución de 12 CH no contiene ya ninguna molécula del principio activo. Es, en otras palabras, simplemente agua. No es raro ver medicamentos homeopáticos con diluciones de 30 CH o mayores como de 50 CH (1LH).

Según Hahnemann, el efecto curativo no se produce por la sustancia disuelta, sino porque de algún modo el proceso de dilución y golpeteo (la dinamización) transmite al agua el espíritu curativo de la sustancia. Desaparece la parte física, pues es energética pero no tangible en microscopio.

HOMEOPATÍA PARACELSIANA

Los extractos homeopáticos con los que trabajamos y recomendamos son preparados hidroalcohólicos con plantas de uso homeopático (aquellas que en dosis elevadas originan síntomas a los de la enfermedad que curan con dosis mínima). Estos productos son elaborados en la Farmacia Homeopática Tintura de Sol (4ta categoría) con habilitación técnica y del Dpto. de Higiene del MSP Nº 97 desde el año 2001.

Su elaboración en laboratorio se fundamenta en los escritos que dejó el doctor Paracelso en base a su experiencia e investigación de fórmulas, con la más estricta selección de plantas medicinales.

Ejemplos de plantas usadas: Acónito (Aconitum napellus): Beleño (Hyoscyamus niger); Beladona (Atropa beladona); Digitalis (Digitalis purpúrea); Estramonio (Datura stramonioum); Haba de Calabar (Phitostigma venenosum); Nuez vómica (Strichnos nux vómica), etc. Las dosis curativas se preparan con tinturas madre de las mismas que se obtienen en general por el sistema de percolación al 1% (1CH), diluidas con 99 partes de agua) y esto la diferencia claramente de la homeopatía de Hahnemann.

Los precursores: Hipócrates y Paracelso

Hipócrates (460 AC, 377 AC) fue un médico griego que se le llamó desde la Edad Media "El padre de la Medicina". Relacionaba las funciones de nuestro organismo con el equilibrio de cuatro elementos: la tierra, el agua, el fuego y el aire, los cuales representaban los cuatro humores corporales (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra) y confiaba en la fuerza curativa de la naturaleza. Insistía en que el médico debe estudiar al paciente, no sólo su enfermedad. Para hacer un diagnóstico correcto debe conocer su rutina diaria, su ocupación, antecedentes familiares y el medio en el que vive. Un exceso o deficiencia de cualquiera de los humores corporales se traduciría en mala salud. El deber del médico consistía en establecer y conservar el equilibrio adecuado de dichos humores.

La escuela de Hipócrates consideraba que "a través de los semejantes se produce la enfermedad, y a través de la aplicación de los semejantes puede ser también curada".

En ese mismo tiempo existían dos tendencias diferentes en el campo de la medicina:

El vitalismo: que defiende la homeopatía y otras disciplinas alternativas

El racionalismo: vinculado a la medicina alopática

En el siglo XVI aparece Wilhelm Teophrastus Von Hohenheim, más conocido como Paracelso (1493-1541) quien fue médico y alquimista pero que también utilizaba la astrología, además de sus conocimientos médicos, para lanzarse contra la medicina establecida llegando a crear una escuela crítica la cual durante siglos ha representado una medicina no convencional.

Paracelso insistió en que cada enfermedad tiene una causa y un remedio concretos. Su afirmación hecha pública "La dosis hace el veneno" hizo valer la idea de que también un veneno suministrado a pequeñas dosis se puede convertir en medicina. Pero a diferencia de Hahnemann sus dosis de plantas homeopáticas eran llevadas a un grado límite máximo entre lo curativo y lo tóxico, hasta 100 ml de planta homeopáticas por litro de diluyente. Para Paracelso hace falta la parte física a lo que llamaba arcanum (todos los principios activos en conjunto más la fuerza elemental anímica)

CC (BY-NC-SA) Natura Chikitsa 2017

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