


REIKI
Reiki es un método natural de sanación que podemos recibir mediante la imposición de manos, y en el que, mediante las mismas se transmite energía sutil.
Dicha energía procede de la Fuente Cósmica de la Energía Vital Universal, ingresa por el chakra coronario del o de la practicante de Reiki (o reikista), que cual canal permite que fluya pasando por su chakra cardíaco, emergiendo por los chakras de sus manos.
Reiki es una palabra japonesa de dos sílabas:
Rei significa universal y omnipresente; esotéricamente es la conciencia espiritual, la sabiduría omnisciente de Dios o el ser superior.
Ki es la energía vital de los seres vivos. La energía Ki (llamada Chi en china) se puede activar para el propósito de la curación.
Sabemos que todo bloqueo emocional o físico conducen a la enfermedad. Reiki actúa de forma holística: cuerpo físico, mente y espíritu se benefician pues al recibir este flujo energético se estimulan las habilidades curativas propias de una persona o ser vivo y se eliminan aquellos bloqueos.
Si nos remontamos en el tiempo, a la época de Cristo y Buda, podemos encontrar los orígenes de este método de sanación en el Lejano Oriente, en China e India. Debido a que el conocimiento tradicionalmente se trasmitía por vía oral, el nombre original y gran parte de las técnicas fundacionales de lo que hoy conocemos como Reiki se perdieron. Sin embargo, el doctor en medicina japonés Mikao Usui, luego de años de investigar en Japón, China y Europa, estudiar una vasta cantidad de disciplinas, profundizar conocimientos sobre budismo y concentrarse en practicarlo abnegadamente, lo redescubre en 1922 en el monte Kurama tras un tiempo de recogimiento de veintiún días. A partir de ese momento, lo practica, desarrolla, comparte y enseña a sus discípulos, quienes lo difundieron en el mundo tal como lo recibieron del Maestro Mikao Usui.

